A lo largo de la historia, la humanidad ha encontrado en la diversidad una fuente inagotable de crecimiento y transformación. La cultura, entendida como el conjunto de conocimientos, creencias, valores y manifestaciones artísticas que caracterizan a una sociedad, ha evolucionado constantemente a partir de las interacciones entre distintos pueblos y sus formas de vida. En este sentido, la frase “La fuerza está en las diferencias, no en las similitudes” resalta la importancia de la diversidad como un motor de desarrollo humano. A través del arte, la música, la política, la religión y otros aspectos, las sociedades han construido sus identidades mientras se enriquecen unas a otras, superando límites previamente concebidos y ampliando el horizonte del pensamiento.

Durante mucho tiempo la idea de una cultura universal ha susurrado en la mente del ser humano, este tema se ha planteado de diferentes formas, mostrando argumentos a favor y en contra, de los cuales podrían significar la salvación del ser humano en diferentes aspectos de los cuales hablaré más adelante. Para otros, esta cultura universal es un atentado en contra de la particularidad de cada pueblo y llevaría al exterminio siglos de diversidad cultural. Así que, ¿cómo sería posible una cultura universal?
Pues bien, el hecho es que hoy en día es más factible que se pueda comenzar con esa cultura universal, esto es gracias a las redes de comunicación globales, ya que podemos ver como personas de las regiones más alejadas del planeta puedan compartir las mismas ideas y pensamientos, aun a pesar de pertenecer a culturas diferentes, la convivencia con personas de otras culturas provoca poco a poco una aceptación cultural y de esta manera se comienza a modificar no solo sus pensamientos, sino la cultura también, por ejemplo en México hace 50 años no se celebraba el Halloween, pero por la influencia de Estados Unidos es que hoy en día ya es una tradición aceptada y adaptada en nuestro país.
Ahora bien, la aceptación y cambio de una cultura no es algo que se pueda modificar de la noche a la mañana, han sido décadas en la que la información ha viajado a través de los medios como, televisión, cine, música y en la actualidad gracias al internet se han dado pasos enormes para lograrlo por ejemplo, un joven en África con principios y cultura diferente, pueden llegar a tener una similitud en su pensamiento al igual que un norteamericano o un europeo, y que esta igualdad de ideas se va haciendo cada vez más estrecha, y algo que ha estado ayudando a esto se fortalezca son las redes sociales, ya que estas juegan un papel sumamente importante en la formación de la cultura universal, cada vez más personas están conectadas entre sí, según un estudio realizado por Meta en 2016 (Sergey Edunov 2016) indicó que el rango de conexión entre las personas que tienen redes sociales es solo de 3,57 y esto puede dar como resultado que las brechas culturales disminuyan y poco a poco las separaciones culturales puedan ir desapareciendo, dicho lo anterior considero que nuestra cultura puede ser modificada de manera voluntaria, aceptando la cultura que se está estableciendo por medio de los MASS MEDIA ya no sería como en la antigüedad, donde el cambio de cultura se hacía de manera violenta, ahora se introduce a la sociedad de manera “inocente” la cual no solo es aceptada, sino que también es promovida por nosotros mismo.
Las personas expuestas a los medios masivos comparten los gustos musicales de moda, esto implica que las ideas de dichos artistas son implantados en las mentes de los jóvenes que ven a estos personajes como modelos de vida, provocando de manera paulatina un cambio en sus mentes, aceptando cosas que culturalmente sus padres no accederían, pero que estos jóvenes al ser expuestos si las toman, esto estimularía que sus hijos (la tercera generación) crecerían con una cultura diferente a la de sus abuelos, viendo los pensamientos de sus padres como algo normal y parte de su propia cultura pero, cambiando si cultura por una cada vez más universal.
Por otro lado, algo que ayudaría a que una cultura universal sea instaurada a futuro sería a través de una organización mundial que dicte la ley y formas con las que los países en conjunto tendrán que actuar, hoy en día esa organización mundial es la ONU, la cual promueve su Agenda 2030, por medio de esta se buscará cumplir con 17 puntos, estos son llamados Objetivos de desarrollo sostenible los cuales tienen el siguiente propósito:
“Estamos resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo de aquí a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales”, señalaron los Estados en la resolución.

Con esto se busca que, los países que participen puedan alcanzar los mismos objetivos en cuanto a salud, economía, ecología, energías sostenibles, etc. Esta agenda busca llevar a todo el mundo bajo un mismo pensamiento, busca que cada país, tenga las mismas oportunidades que los otros, que los países pobres alcancen un crecimiento y puedan mantenerse. La ONU como organismo mundial es quien promueve esta agenda, con el fin de “buscar una mejor forma de vida para cada ser humano”. Dentro de estos 17 puntos se encuentra el punto sobre la educación, en el cual se estimula lo siguiente:
De aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.
Este texto forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, específicamente del ODS 4 sobre “Educación de calidad”, el cual busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos. Ahora profundicemos en sus principales aspectos:
- Educación para el desarrollo sostenible
Este concepto implica enseñar a los estudiantes a comprender la interdependencia entre el crecimiento económico, la protección del medioambiente y el bienestar social. No solo se trata de aprender sobre ecología o cambio climático, sino de integrar principios sostenibles en todos los aspectos de la vida, promoviendo hábitos responsables en consumo, producción y relación con el entorno.
Por ejemplo, esto puede incluir la enseñanza de:
- La economía circular (reducir, reutilizar y reciclar).
- Energías renovables y eficiencia energética.
- Agricultura sostenible y seguridad alimentaria.
- Conservación de la biodiversidad y protección de ecosistemas.
- Estilos de vida sostenibles
No basta con conocer el desarrollo sostenible a nivel teórico; es crucial fomentar prácticas diarias que reflejen este compromiso. Se busca inculcar en las nuevas generaciones la importancia de consumir de manera responsable, minimizar el desperdicio, usar medios de transporte ecológicos y tomar decisiones de compra que consideren el impacto social y ambiental.
Por ejemplo, iniciativas como “escuelas verdes” pueden incentivar la implementación de prácticas sostenibles en las comunidades educativas, promoviendo el uso de materiales reciclados, la reducción del uso de plásticos o el consumo de alimentos de proximidad.
- Derechos humanos e igualdad de género
El desarrollo sostenible no solo se refiere al medioambiente, sino también a la justicia social y los derechos humanos. La educación debe garantizar que los estudiantes comprendan sus derechos y responsabilidades, promoviendo la equidad y la inclusión en todas las esferas.
En este sentido, la igualdad de género es fundamental, pues históricamente las mujeres han enfrentado barreras en el acceso a la educación, el empleo y la participación en la toma de decisiones. La meta es erradicar la discriminación y fomentar oportunidades equitativas en todos los ámbitos, asegurando que tanto niñas como niños reciban una educación de calidad sin sesgos de género.
- Promoción de una cultura de paz y no violencia
El mundo enfrenta numerosos conflictos, y la educación juega un papel clave en la construcción de una sociedad pacífica. Fomentar una cultura de paz implica enseñar valores como la tolerancia, el respeto, la empatía y la resolución pacífica de conflictos.
Esto se puede lograr a través de:
- Programas educativos que promuevan el diálogo y la mediación.
- Proyectos que incentiven la cooperación intercultural.
- Enseñanza de la historia desde una perspectiva crítica que analice las causas de los conflictos y cómo prevenirlos.
- Ciudadanía mundial
Este concepto enfatiza que todos somos parte de una comunidad global interconectada. Más allá de las fronteras nacionales, el objetivo es formar ciudadanos conscientes de los problemas globales y comprometidos con soluciones colectivas.
Por ejemplo, esto implica:
- Comprender la interdependencia entre los países en términos económicos, ambientales y sociales.
- Fomentar la solidaridad internacional en temas como la pobreza, el cambio climático y los derechos humanos.
- Desarrollar una identidad global sin perder el sentido de pertenencia a la cultura local.
- Valoración de la diversidad cultural y su contribución al desarrollo sostenible
Las culturas juegan un papel clave en la construcción de sociedades más resilientes y sostenibles. Valorar la diversidad significa reconocer que todas las tradiciones y conocimientos tienen algo que aportar en la búsqueda de soluciones globales.
Un ejemplo es cómo los pueblos indígenas han practicado durante siglos formas sostenibles de relación con la naturaleza, como la agroecología o el uso responsable de los recursos. Incorporar este tipo de conocimientos en la educación puede ser clave para construir un futuro más equilibrado.
Este objetivo de la ONU busca que la educación sea una herramienta transformadora para la humanidad. No se trata solo de aprender matemáticas o ciencias, sino de formar ciudadanos responsables, conscientes de su impacto en el mundo y comprometidos con el bienestar global. Para 2030, la meta es que cada persona adquiera el conocimiento y las habilidades necesarias para construir un planeta más justo, pacífico y sostenible.
En este punto se incluye la enseñanza de la ciudadanía mundial, lo cual no es otra cosa que mostrarnos que todos somos parte de un sistema con pensamiento global, de esta manera se comienza a promover la cultura de que somos miembros de una red mundial y que nuestra responsabilidad es ahora con todas las sociedades no solo con la local. Tal vez solo sea cuestión de tiempo para que podamos hablar de una cultura universal y el trabajo que hace la ONU solamente sea el inicio de esto.
Otro objetivo es la valoración de la diversidad cultural. En esto, lo primero es la aceptación de una diversidad cultural, es reconocer que cada cultura es valiosa en sí misma, no es menor ni mayor que otra, solo son diferentes, pero, tal vez con el tiempo, estas culturas una vez reconocidas y aceptadas puedan unirse sin que exista ningún tipo de rechazo, dicho de otro modo, primero es la aceptación y después la unión.
Además de esto, surge la pregunta: ¿por qué sería posible una cultura universal? El siguiente punto es fundamental para este propósito, pero al mismo tiempo podría representar un obstáculo. Su impacto depende tanto de cómo se plantee y ejecute como de la disposición de las personas a ceder. Me refiero a la religión, ya que esta constituye un aspecto esencial y significativo en la vida del ser humano y en la conformación de su cultura. Entonces, ¿el ser humano será capaz de promover y aceptar una sola religión universal? ¿Qué impacto tendrá esto en las sociedades? Pero este tema lo dejaremos para la segunda parte de este ensayo.
Bibliografía
Asamblea General de las Naciones Unidas. (2015). Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (A/RES/70/1). Recuperado de https://sdgs.un.org/es/2030agenda
Sergey Edunov, Bhagat, et.al. «https://research.facebook.com.» Meta. 4 de febrero de 2016. https://research.facebook.com/blog/2016/2/three-and-a-half-degrees-of-separation/ (último acceso: 4 de marzo de 2025).