Categoría: Cultural

Por: YESI VENOSA MERCADO / Fecha: octubre 20, 2025

Sepulturas de hace 3600 años, correspondientes a las dinastías XVII; incluso hay restos del Templo del Valle de la Reina Hatshepsut.

La Fundación Zahi Hawass lo ha vuelto a hacer gracias a su misión arqueológica conjunta para las antigüedades y el Patrimonio y el consejo supremo de Antigüedades de Egipto, se realizó un descubrimiento en el que se encontraron tumbas y pozos desconocidos que datan de hace unos 3,600 años correspondientes a la zona donde los expertos se toparon con una enorme tumba y zona de entierro excavada en la roca.

Se trata de la zona situada al comienzo de la vía ascendente hacia el templo de la reina Hatshepsut Deir el Bahari, quien reinó de 1479 a.C. hasta 1458 a.C. y en una de las primeras gobernantes del imperio. Entre los objetos en las tumbas están ataúdes de madera, monedas con el rostro de Alejandro Magno, juguetes de arcilla, máscaras funerarias, escarabajos alados, amuletos, mesas de ofrendas y arcos. El arqueólogo Zahi Hawass, dice que el descubrimiento fue parte de los cimientos del templo del valle, que se encontraba en las afueras y era la puerta de la entrada principal al templo faraónico funerario de la reina Hatshepsut, que es conocido como uno de los más bellos.

Incluso, se encontraron más de un centenar de tablillas de piedra caliza y arenisca (roca sedimentaria con granos de arena) con los nombres y cartuchos de la reina que forman parte de los depósitos fundacionales que confirman la propiedad del dueño del templo, conocido como el Nombre de Piedra.

Entre las placas son únicas, algunas de piedra caliza, entre ellas había el nombre tallado con el título del arquitecto de Hatshepsut, Senmut y su cargo como supervisor del palacio. El conjunto completo de depósitos de fundación de la reina Hatshepsut es uno de los descubrimientos más importantes.

Las tumbas datan del Imperio Medio, y en ellas se encontraron varios artefactos fundamentales como mesas de sacrificio hechas de cerámica con figuras de las ofrendas como pan, vino, y también, la cabeza y el muslo de un toro. Asimismo, se localizaron varias cisternas funerarias de la dinastía XVII (1580-1550 a.C.), talladas en la roca y varios otros ataúdes con forma humana. El más importante es de un niño pequeño cerrado y atado con cuerdas, que conserva su forma desde hace más 3,600 años.

Por último, es significativo aclarar que este tipo de descubrimientos no solo amplían el registro arqueológico, sino que también permiten a los expertos reconstruir aspectos clave de la vida cotidiana, las creencias y las estructuras del Antiguo Egipto.

Bibliografía y fotos:

https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/en-las-redes/arqueologos-replantean-la-historia-del-antiguo-egipto-tras-un-impactante-hallazgo-junto-a-la-tumba-nid20062025/