Categoría: Cultural

Por: TANIA GARCIA RIVERA / Fecha: diciembre 22, 2025

Los Cafés Filosóficos recuperan la filosofía en la calle: espacios abiertos para dialogar, cuestionar y descubrir juntos que pensar no es un lujo, sino una necesidad humana compartida.

Se dice que la filosofía nació en la calle debido a que, ya en el siglo V a.C., Sócrates transitaba por Atenas lanzando preguntas incómodas a quien se cruzara por su camino. Eran preguntas de un estilo particular, ya que obligaban a los interlocutores a pensar. Sin embargo, pasada esa época, la filosofía fue confinada a los espacios académicos: primero a la Academia y al Liceo, después a las universidades y, en tiempos más recientes, a las aulas de ciertos grados escolares. Al día de hoy, en las instituciones escolares, la filosofía suele quedar reducida a teorías, conceptos y exámenes.

Mientras esto sucede, nuestra sociedad se encuentra obsesionada con la productividad y ha tenido a bien poner en duda la utilidad de la filosofía, a razón de que, en términos generales, no favorece a la generación de riqueza. Así, terminamos creyendo que pensar es un lujo, una actividad elitista destinada a unos cuantos, en vez de una necesidad humana a la que todos tenemos derecho.

Fue Gramsci quien nos dio a entender lo siguiente: entre el hombre común y el filósofo, solo hay una diferencia de grado. Y es verdad si nos percatamos de que todos filosofamos un poco, sin darnos cuenta, cuando nos preguntamos por el sentido de la vida, cuando dudamos algo que dábamos por hecho o cuando discutimos acerca de lo justo y lo injusto. Lo que hace falta ahora es volver más crítica y consciente esa reflexión cotidiana.

De esa necesidad surgen los Cafés Filosóficos, en París, a principios de los años noventa; desde entonces se han ido extendiendo poco a poco a través del mundo., erigiéndose como pequeños santuarios donde toda persona, independientemente de su educación, edad o inclinación ideológica, puede sentirse libre y seguro para opinar, ya que son conversaciones abiertas donde se participa de manera ordenada debido a la presencia de un moderador, quien coordina el avance de la charla a través de preguntas y cediendo la palabra. Los temas que ahí se abordan son de interés general, de preferencia, propuestos por los mismos participantes.

A modo de difundir el valor que tienen estos encuentros, a través de las sucesivas publicaciones estaré compartiendo los resúmenes de las conversaciones que se han venido dando al interior de los Cafés que modero en la ciudad de Querétaro, basados en las anotaciones que tomo durante las sesiones.

Dicho sea de paso, considero que lo más importante de los Cafés Filosóficos es vivirlos, pasar por la experiencia de dialogar en comunidad, percatarse de que todos tenemos la capacidad de reflexionar y de que siempre es nutritivo saber lo que piensan los otros.

 

 

Bibliografía

Charabati Nehmad, Esther y García Pérez, Mariana. Pensar fuera de la escuela: Filosofía en la ciudad. Heuresis, UNAM, México, 2023.