Categoría: Historia

Por: SAMUEL GARCIA GARCIA / Fecha: noviembre 13, 2025

El tiempo evoluciona y con ella nosotros. Es cuestión de tiempo para que aquello que hoy en día es el nuevo paradigma, sea reivindicado por ojos de nuevas generaciones.

Fotografía de Georges Duby. Digitalizado por J. Sassier/Gallimard para la revista digital «Le Monde».

ACTO 1 | EL PARADIGMA CAMBIANTE DE LA HISTORIA.

La sociedad es un elemento en constante reajuste. Está regido por la actividad humana y las acciones que se realizan en el transcurso del tiempo y que afectan de una u otra manera al mundo en el que se desarrolla. De la misma manera, la historia es parecida. Para lograr obtener el contexto de un determinado periodo, se debe adentrar en la perspectiva, el pensamiento y las ideas que en ese tiempo estaban establecidas. Las «Mentalidades» son la representación de los aspectos culturales y las estructuras sociales que se tienen respecto a una sociedad; son una herramienta considerada por muchos historiadores como fundamental en el campo de la teoría y la investigación.

La historia de las mentalidades y el giro lingüístico fueron piezas clave que modificaron el paradigma establecido sin alteraciones desde 1900 hasta la actualidad. Cambió la perspectiva de los historiadores y el método para analizar los hechos pasados, como el ahondar de una manera más profunda en las temáticas abordadas, el salir de la normativa, el surgimiento de nuevas técnicas de investigación o la sinergia de los otros campos científicos y sociales con la historia. En 1961, Georges Duby, un historiador medievalista especializado en los paradigmas sociales de la Edad Media, publicó un artículo titulado «Histoire des mentalités» en el cual definió la escuela de las mentalidades como la respuesta que las diferentes sociedades dan a la cuestión del propósito y el destino. En dicha obra, se resalta y ejemplifica la psicología social americana, la forma en la que el contexto y su relación social pueden alterar el testimonio individual de un determinado grupo social que tiene su evolución aparte del general o bien, de una manera gradual por aspectos como la economía y la política.

┉┅━━━━━━━━━━━┅┉

Fotografía de Hayden White. Digitalizado por «Stanford University».

ACTO 2 | LA NARRATIVA HISTÓRICA DE LA POSTMODERNIDAD.

De manera semejante, en 1973, Hayden White, un filósofo e historiador estadounidense conocido por su teoría de la postmodernidad, publicó un estudio sobre las formas de escribir y narrar la historia titulado «Metahistory: the historical imagination in nineteenth– century Europe». Lo destacable de este artículo es su argumento: entender la escritura histórica como una narrativa. La historia debe ser investigada y compartida con todos los parámetros y elementos fundamentales que brindan el trasfondo de los hechos, tales como el contexto social, los sucesos o el origen que desencadenó dicho evento. Jörn Rüsen fue otro personaje que influyó en un cambio en el paradigma y en el giro cultural. El término «posmoderno» es uno que en su momento solo tenía su aplicación en el medio artístico y que con el pasar del tiempo se vio extendido a la filosofía y al resto de otras ciencias.

Se refiere a una etapa histórica posterior a la modernidad que se origina a partir de la constante modernización de una nueva era en la sociedad. Rüsen aportó algunos parámetros que son cruciales en la narrativa histórica: el tener a consideración el contraste de ideas y de progreso, así como el concepto de desarrollo de la situación actual del periodo a analizar; utilizar la narrativa como una forma de presentar resultados o consecuencia de sus acciones y pensamientos; el estudio de las clases sociales; y el planteamiento de una nueva metodología de la investigación, en la que los conceptos teóricos tengan poca relevancia y la importancia recaiga en la forma en la cual los individuos de esa época, experimentaban o interpretaban su propio mundo. Un ejemplo de esto es la memoria colectiva. En el artículo con el mismo nombre de Hallbwachs, se relata la forma en la que este fenómeno envuelve las memorias individuales y, dependiendo de ciertas leyes, cambiará la figuración y perspectiva de determinados acontecimientos.

┉┅━━━━━━━━━━━┅┉

Ilustración de Russ Gray, bajo la dirección de Drew Milton, para Adobe como proyecto de presentación cultural.

ACTO 3 | LA MEMORIA COLECTIVA Y LOS TIEMPOS CAMBIANTES.

La memoria colectiva es la suma o el acomodo de los recuerdos e interpretación de cada uno de los grupos que conforman una sociedad determinada y que pone un valor intrínseco a cada uno de los acontecimientos que se han vivido por determinados grupos, la conciencia de estos a hechos concretos y el contexto de estos. La historia en esencia es compleja. Se necesita tener en consideración cada uno de los elementos y parámetros que llegan a desencadenar el evento que se quiere narrar con exactitud y de manera correcta. Los grupos sociales dividen y transforman cada hecho con su propia perspectiva, es la naturaleza de las sociedades; ayudan a desarrollar con precisión la historia porque, aunque sea un número reducido, el resultado de los acontecimientos tiene de menor o mayor medida, una relevancia en ese sector y el punto de vista puede alterar nuestra perspectiva de esos hechos o su interpretación.

El tiempo evoluciona y con él nosotros. La disciplina de la historia y el modo de narrar o contar los hechos históricos, cruzó por una crisis teórica y metodológica en la década de los años 1989 y es gracias a esto, los parámetros que antes no estaban tomadas a consideración o no tenían la misma relevancia, que se están tomando en cuenta y juegan un papel fundamental a favor de mostrar un lado histórico más exacto. Es cuestión de tiempo para que aquello que hoy en día es el nuevo paradigma sea reivindicado por ojos de nuevas generaciones y provoque un cambio y mejoría en la narrativa histórica.

┉┅━━━━━━━━━━━┅┉

—BIBLIOGRAFÍA—

  • Ríos Saloma, Martín F. 2009. De la historia de las mentalidades a la historia cultural: notas sobre el desarrollo de la historiografía en la segunda mitad del siglo XX. Estudios de historia moderna y contemporánea de México 37 (enero-junio); 97-137.