Categoría: Cultural

Por: Ricardo Franco Flores / Fecha: mayo 13, 2015

Hablar de la fiesta brava es abordar un tema de mucha controversia y un sinfí­n de opiniones, algunas a favor, otras en contra, estas últimas, en su mayorí­a sin fundamentos, pues rara vez se encuentra un antitaurino con pruebas contundentes en contra del toreo. Lo cierto es que la tauromaquia ha sido y es apoyada,…

Hablar de la fiesta brava es abordar un tema de mucha controversia y un sinfí­n de opiniones, algunas a favor, otras en contra, estas últimas, en su mayorí­a sin fundamentos, pues rara vez se encuentra un antitaurino con pruebas contundentes en contra del toreo.

corrida-toros1Lo cierto es que la tauromaquia ha sido y es apoyada, a lo largo de la historia,  por hombres llenos de cultura y fama, basta con mencionar unos cuantos para imaginar de lo que estamos hablando: Agustí­n Lara, Armando Manzanero, Loret de Mola, Picasso, Juan Manuel Márquez, Jorge Hank Ron, quien además tiene un hijo torero, entre muchos otros.

Una tarde de toros, está llena de emociones; en solo dos horas puedes presenciar folclor, música, felicidad, nervios, sangre, vida, muerte. Ver como un hombre se enfrenta a una bestia es algo simplemente increí­ble.

Un toro de lidia vive alrededor de 7 años en el campo, llevando una vida como si fuera un rey; su mantenimiento es de un costo muy elevado y lo único para lo que sirven es para las corridas de toros, pues por naturaleza tienen bravura. Si no existieran las corridas de toros,  el toro bravo se extinguirí­a.

Los toreros llevan una preparación fí­sica igual que la de un atleta de alto rendimiento, con la única diferencia que ellos también se preparan ensayando el toreo, para así­, a la hora de la corrida dar un buen espectáculo.tor

Si el toro es del agrado del juez, este puede perdonarle la vida y el toro es indultado, siendo semental hasta su último dí­a de vida.

Es importante mencionar que antes de la corrida de toros, el toro no sufre en lo absoluto; existen muchos mitos sobre cosas que se le practican al toro, pero lo cierto es que el toro es bravo por naturaleza, por lo que no es necesario hacerle nada.