Categoría: Historia

Por: RAYZA NATALYA PEREZ VILLARREAL / Fecha: octubre 9, 2025

Navigations acts

Las Navigation Acts impusieron un comercio desigual que benefició a Inglaterra y tensó las relaciones con las colonias americanas.

One

En 1660, con la restauración de Carlos II al trono británico, comenzó una nueva etapa para las colonias americanas marcada por un control económico más estricto. Esta transformación se consolidó con la promulgación de los Navigation Acts, leyes que se convirtieron en el eje del mercantilismo inglés y que redefinieron la relación económica entre Inglaterra y sus colonias.

Durante la Guerra Civil Inglesa y el Protectorado de Cromwell, colonias como Massachusetts actuaron con cierta independencia, abriendo sus puertos al comercio internacional, incluso en contra de las regulaciones británicas. Sin embargo, con el retorno de la monarquía, Carlos II impulsó reformas para centralizar el comercio en favor de la metrópoli. Según Henretta y Yazawa (2011), en Documents for America’s History, la aprobación del Acta de Navegación de 1660 marcó el inicio de una política imperialista que tenía como objetivo convertir a Londres en el centro comercial del mundo.

Las leyes establecían que solo barcos ingleses podían importar o exportar bienes desde y hacia las colonias, y que ciertos productos, como el tabaco y el azúcar, solo podían enviarse a Inglaterra. Además, se prohibía que extranjeros participaran en el comercio colonial, bajo amenaza de confiscación de bienes. Este sistema fue diseñado explícitamente para beneficiar a la metrópoli y consolidar su poder económico.

En el marco del mercantilismo, estas medidas buscaban fortalecer la economía nacional, acumulando riqueza y asegurando que las colonias sirvieran exclusivamente al interés británico. Como señalan Henretta y Yazawa (2011), los Navigation Acts encarnaban esta lógica restrictiva: impuestos a las importaciones, recompensas a las exportaciones británicas y creación de monopolios perjudicaron directamente a las economías coloniales, reduciendo sus oportunidades de comercio libre.

A pesar de su aparente orden económico, este sistema generó un descontento creciente en las colonias. La percepción de una relación desigual y explotadora fue alimentando la idea de autonomía económica. Estas tensiones, acumuladas durante décadas, se convirtieron en una de las causas estructurales de la Guerra de Independencia.

En definitiva, los Navigation Acts no solo representaron una política comercial, sino un símbolo del desequilibrio entre colonia y metrópoli. Fueron un ejemplo temprano de cómo el poder económico puede convertirse en un instrumento de control político, cuyo legado desembocaría en un movimiento revolucionario.

Henretta, J. A., & Yazawa, M. (2011). Documents for America’s History, Volume I: To 1877. Bedford/St. Martin’s.