La creación de una cultura universal enfrenta desafíos como la resistencia cultural, la diversidad ética y religiosa, pero la globalización y el ecumenismo podrían facilitarla.
En la primera parte vimos sobre cómo la humanidad ha crecido y transformado a través de la diversidad cultural, destacando que las interacciones entre diferentes pueblos han enriquecido las culturas. Se mencionó que, aunque la idea de una cultura universal ha sido debatida, la globalización y las redes sociales han facilitado el intercambio cultural y la aceptación de diferentes tradiciones. El impacto de los medios masivos y las redes sociales ha promovido un cambio gradual en la cultura de las nuevas generaciones, llevándolas hacia una cultura más universal. Además, se mencionó la Agenda 2030 de la ONU, que busca establecer objetivos globales para un desarrollo sostenible, promoviendo la educación, la igualdad de género y la valorización de la diversidad cultural. El texto concluyó que la creación de una cultura universal podría ser posible en el futuro, empezando por la aceptación y el entendimiento de las culturas diversas. Ahora veremos cómo la religión tiene un gran papel en esta “cultura global”

Si bien es cierto que pocas personas estarían dispuestas a dejar sus religiones, ¿cómo podría esto servir para generar una cultura universal? El hecho está en que las personas no tendrían que abandonarlas, sino simplemente modificarlas, tendrían que evolucionar, por ejemplo, el catolicismo en México de hoy en día es una mezcla de tradiciones indígenas y el catolicismo europeo, es nuestra propia versión, modificada y evolucionada, es un sincretismo aceptado. Pues bien, esto mismo es lo que se quiere implementar con el llamado Ecumenismo, es la amalgama de muchas religiones en una sola, con la siguiente frase. Reconocer y aprender del otro (Jean-Marc Balhan 2022). De esta manera no se busca el arrancar las religiones y creencias culturales, sino más bien aceptarlas todas con amor e inclusión, esto con el propósito de disminuir el odio y la intolerancia, ¿podemos imaginar la paz entre judíos y musulmanes? ¿Entre musulmanes e hindús?, ¿entre musulmanes chiíes y suníes? Y muchas otras más. Tal pareciera que la religión es el origen de muchos conflictos; ahora bien, quiero plantear una pregunta: ¿Qué pasaría si en el mundo solo existiera una sola religión? En lo personal, creo que estos conflictos se acabarían. Por supuesto que, esto es algo que se tiene que manejar de manera paulatina, por ello este movimiento ecuménico ha tenido reuniones año con año, para poder lograr este fin.
Así que, el tema de una sola religión no suena tan absurda después de todo, tal vez solo sea que cada ser humano decida ceder un poco con el fin de obtener paz y bienestar.
Otro punto importante en la creación de una cultura universal es la globalización, ya que esta actúa de forma que, diferentes principios, normas y objetivos sean reemitidos a todo el mundo, con el fin de que sean aceptados y practicados, no importando la nacionalidad, esto con el fin de que todo el mundo pueda tener un mismo propósito.
Si todo el mundo está conectado y todos tienen un mismo propósito, esto podría dar pie a generar una cultura universal, y que la globalización es a nivel mundial, buscando la participación de todas las regiones del planeta.
Hoy en día tenemos ya ciertos avances que, pueden ser las bases para un futuro en el que la globalización se dé de manera exitosa, tenemos leyes de comercio internacional, en las que se requieren normas y estándares globales, por otro lado, tenemos también el uso del dólar americano y las transacciones digitales, con ellas podemos ir a cualquier parte del mundo y comprar sin ningún problema.
Además de esto, es un hecho que el tema de la globalidad es algo que es cada vez más común en el pensamiento del ser humano, con el paso de los años, esto es visto con mayor naturalidad gracias a la conectividad, la globalización ha dado pasos agigantados y en la actualidad hay cada vez más interacción internacional entre diferentes individuos, no importando su condición y clase social, la interacción es cada vez más común y gracias a la conectividad las comunicaciones a lo largo y ancho del planeta son de manera inmediata. Todos estos puntos pueden ayudar en la generación de una cultura universal.
Es así como dicha cultura comienza a abrirse paso y poco a poco se hace escuchar, creando leyes e instituciones que promuevan sus propias ideas para poder conformarse a sí misma.
Ahora bien, la idea de una cultura universal fue también planteada por el antropólogo social Carmelo Lisón Tolosana en un escrito llamado El futuro de las culturas donde plantea la siguiente idea, por otra parte, el ocaso y desaparición de las culturas es un hecho continuo y conocido (Lisón, p. 14) se explica cómo las culturas están destinadas a ir compactándose poco a poco quitando todo aquello que estorba, todo lo que no necesitamos, dejar solo aquellas cosas necesarias, pero que también puedan evolucionar hasta que todas ellas puedan formar una. Continuando con esto, el planteamiento de Lisón está basado en cómo las sociedades están siento controladas no solo por los medios de comunicación masivo, sino también por las instituciones internacionales, donde son estos actores los que fomentan el pensamiento en la sociedad, además que el marco social, político, religioso entre otros, se mueven de tal forma que es inevitable que una amalgama multicultural surja para formar una sola cultura. Este hecho, el que la cultura universal es posible lo digo porque ya se está generando, como lo mencioné, existen actualmente y se están formando leyes, reglas y normas para regir las vidas de las personas en diferentes lugares, la forma en la que los gobiernos y las grandes industrias mueven los hilos de las sociedades, es con el objetivo de que en el futuro se pueda tener esta cultura universal. Además de todas estas expresiones, la cultura universal puede también manifestarse en el terreno conceptual. Con la nueva forma de razonar, los individuos saben que pertenecen a un contexto planetario, y sus ideas, pensamientos y hechos los pueden transportar a cualquier rincón del mundo.
Ya hemos hablado sobre si es posible una cultura universal, hemos tocado diferentes puntos donde vemos que, si podría ser posible y también necesaria, este último punto por el hecho de que, tanto los medios de comunicación masivo como las corporaciones y las organizaciones internacionales nos dicen que es necesaria, no porque en verdad lo sea, sino porque ellos nos dicen que es necesaria y poco a poco nos han metido esa necesidad y hasta cierto punto se muestra como algo urgente. Las guerras, el hambre, las religiones, el calentamiento global, las caídas de las bolsas, todo esto, dicen ellos, puede acabar con la unidad. Cuando todo el mundo trabaje unido, se acabarán estos problemas, así que, nos hacen verlo como necesario.
Por otro lado, ¿qué dificultades podríamos observar en esta cultura universal?
Lo primero que puedo ver ante esto es una resistencia por parte de algunos a abandonar sus viejas costumbres, idioma, religiones y formas de vida. El ser humano tiene en su naturaleza el luchar contra la inconformidad, y esto se ha dado en todo el mundo, luchas para obtener la independencia, porque el hombre no quiere ser subyugado, por ejemplo, pueblos indígenas que luchan para no perder su lengua, costumbres y autenticidad, el pueblo catalán que se ha mantenido en la lucha para obtener su independencia y no ser llamados españoles. Y muchos ejemplos similares, así que no dudemos que esto sea una muy grande dificultad. Con el tiempo se alzarán grupos que busquen su autonomía, así que tendremos subculturas clandestinas dentro de la gran cultura universal.

Esta lucha por la autonomía es por lo siguiente. En el caso de que se forme una cultura universal, ¿qué cultura será el dominador?, ¿cuál cultura será la que sede y cuál la que imponga? Gracias a la historia sabemos que la cultura que se impondrá será Eurocéntrica o Eurasia, ya que ellos siempre han sido los dominadores y no pienso que ellos sedan ante culturas de América, África. Por ejemplo: en una lista de los países menos corruptos, de los primeros diez puestos, ocho son europeos.
No es de sorprenderse que ningún país de América o África aparecen en esta lista de los primeros diez, esto es solo un ejemplo de que los países europeos no serán aquellos que cederán su cultura, por el hecho de que en muchos aspectos son más estables y tienen mejores leyes que los países conquistados.
Otro punto que podría representar un problema, sería el idioma, aunque hoy en día el inglés es un idioma universal, eso no indica que lo sea siempre, ya que desde la antigüedad la lengua dominadora es la del imperio que gobierna, desde el antiguo imperio Hitita en el siglo XVII a. C. hasta nuestros días. Lo que quiero decir es que, tal vez hoy, el idioma dominador sea el inglés, pero dentro de unos siglos tal vez sea otro. Pero el idioma no podría reducirse a uno solo, siempre habría grupos minoritarios que guarden sus costumbres y su cultura.
En cuanto a una “Ética universal” tendríamos primero que establecer que sería Ético para todos, retomando el caso de la corrupción, en México muchas personas ya no le encuentran un problema moral a la corrupción, de hecho, poco a poco comienza a ser una mal llamada “normatividad” ya sabemos que para ciertos trámites gubernamentales tenemos que aceptar la corrupción, esto comienza a ser poco a poco una práctica “normal” pero en países como Noruega este hecho es impensable.
Otro punto que pareciera insignificante podría ser el caso de China en su consumo de perros. Para ellos no hay ningún problema moral ni ético; sin embargo, al menos en México esto es aberrante. El mexicano no come perro por una cuestión moral. Así que, ¿cómo podría ser la selección de cuestiones Éticas?, cuando estas son relativas, no solo para cada nación, sino para cada individuo y hemos aprendido a que como sociedad aceptemos aquellas cuestiones éticas, que nos generen un bienestar común, el cumplir con lo moralmente correcto o lo éticamente aceptable nos genera una sensación de tranquilidad.
Los pueblos, las ciudades, los países y las regiones conservan una categoría específica en cuestiones de Ética. A pesar de las crecientes oleadas globales de información por los MASS MEDIA, cada lugar específico continúa teniendo una influencia dominante en su forma de gobernarse y de su identidad. Podríamos decir que la globalización no ha borrado las formas éticas de la vida social.
Hoy en día existen múltiples leyes, normas, estándares y principios destinados a enmarcar la forma en que se tratan las relaciones sociales globales. La ética comienza a unirse también. Se han comenzado a desarrollar reglas para las comunicaciones globales, que aún exista una ética en las redes sociales, pero esto aún no ha sido perfeccionado, las finanzas, las cuestiones medioambientales globales que tienen que ver no solo con el llamado calentamiento global sino con el cuidado y protección de los animales, aunque aquí encontramos nuevamente un tema con relación a una ética relativa, en India no se pueden comer vacas por considerarlas sagradas, en el resto del mundo se comen sin ningún problema, entonces, ¿quién tiene mejor ética?, o ¿cuál será la ética dominante?, el control mundial de armas. Los asuntos de ética serán un problema a la hora de decidir, además esto me genera otra pregunta: ¿quiénes serán aquellos que decidan? ¿La ONU, el G-8, algún actor diferente?, ¿y bajo qué ética será? Si se rigen en el hecho de que una buena ética es aquella que ayuda para que una sociedad pueda vivir sin problema, ¿quién decidirá eso?
Un punto que no podemos hacer a un lado es que la globalización ha afectado la ética en lugares donde aún se regían por cuestiones morales. Las crecientes redes sociales y el internet han facilitado la propagación de ideas que chocan con ciertas cuestiones morales, por ejemplo: La violencia es cada vez más explícita, el acceso a la pornografía es cuestión de un “clic” ahora los niños crecen siendo expuestos a este tipo de contenidos, y cada vez lo ven más normal, al punto que se genera una dependencia de ello, lo cual, antes era más controlado, si existía, pero el acceso a ello era más difícil, hoy en día los niños son más violentos que en épocas pasadas, no quiero decir que antes no existían estos problemas, sino más bien que el acceso es ahora mucho más temprano que en el pasado, esto puede ser un problema a futuro porque si con el acceso que tenemos hoy en día ya se está generando un problema en niños, ¿cómo será en un futuro? Podríamos decir que los padres son los responsables y lo son, pero ellos mismos están siendo manipulados para no prestar atención a esto.
¿Cuáles serán los valores orales que rijan al ser humano en una cultura universal? ¿Cómo podría lograrse que los mismos valores éticos lo sean para los del norte como para los de sur? Se podría hablar de la familia, antes el modelo anterior familiar era papá, mamá e hijos, y ese era el modelo y quien no cumplía con ese modelo estaba fuera de lo moralmente correcto, hoy en día, el modelo nuevo de familia es completamente diferente, un papá, una mamá, dos papás, dos mamás, mi pregunta es, si la ética cambia según el uso de la humanidad, en un futuro los modelos de las familias nuevas ¿verán moralmente equivocadas a las familias antiguas?, o ¿talvez en el futuro lleguen nuevos modelos de familia que harán ver a estos modelos actuales como algo anticuado? El hecho de ser una familia de hombre, mujer e hijos, ¿será mal visto en un futuro? Este podría ser otro de los problemas que se puedan generar al buscar una ética universal, una ética que pueda satisfacer a la cultura universal.
La creación de una cultura universal, aunque posible, presenta retos y dilemas significativos. A lo largo del texto, se exploran diversas dimensiones que contribuyen tanto a la viabilidad como a las dificultades de este concepto. En primer lugar, se destaca la influencia de la globalización y las redes sociales, que facilitan la interacción entre diferentes culturas, promoviendo la aceptación y el entendimiento mutuo. La Agenda 2030 de la ONU también juega un papel importante al fomentar objetivos globales para el desarrollo sostenible, la igualdad y la valorización de la diversidad cultural.
Sin embargo, el papel de la religión en la creación de una cultura universal es complejo. Si bien el ecumenismo busca la integración de diversas religiones con el objetivo de promover la paz y reducir la intolerancia, la resistencia al cambio y el apego a las tradiciones culturales y religiosas siguen siendo barreras notables. La idea de una sola religión mundial, aunque atractiva en términos de paz, plantea interrogantes sobre cuál sería la religión dominante y cómo se garantizaría la igualdad y el respeto entre todas las creencias.

Además, la ética universal se enfrenta a desafíos significativos. La moralidad y los valores éticos varían considerablemente de una cultura a otra, lo que hace difícil establecer una ética global que sea aceptada por todos. Los conflictos éticos, como los relacionados con la corrupción, la violencia o la diversidad de modelos familiares, siguen siendo puntos de fricción. Las diferencias en las costumbres, creencias y normas éticas pueden complicar aún más la creación de un marco ético común, ya que lo que es considerado ético en una sociedad puede ser visto como inmoral en otra.
Otro desafío importante es el dominio cultural. Si bien la globalización ha impulsado la creación de una cultura más interconectada, las dinámicas de poder entre las diferentes regiones del mundo, particularmente entre Occidente y el resto, podrían generar tensiones sobre qué cultura prevalecería. El eurocentrismo, por ejemplo, podría llevar a una cultura global sesgada, imponiendo los valores y normas de las culturas dominantes sobre las menos poderosas.
En cuanto a los aspectos prácticos de la globalización, los avances en leyes internacionales, comercio y transacciones digitales son pasos hacia una mayor cohesión global. Sin embargo, la implementación de una verdadera cultura universal dependerá de un compromiso colectivo por parte de los actores globales, incluidos gobiernos, organizaciones internacionales y ciudadanos. Este proceso debe ser gradual y respetuoso de las identidades culturales, evitando la homogeneización excesiva y promoviendo la inclusión.
En conclusión, la creación de una cultura universal es posible, pero está llena de complejidades. No se trata solo de la aceptación de normas comunes, sino de un proceso de transformación que respete la diversidad cultural, religiosa y ética. Será necesario un enfoque gradual y sensible que permita una integración armónica de las diferencias, respetando la autonomía de las culturas y buscando un equilibrio entre la globalización y el respeto a las identidades locales. Solo con un esfuerzo conjunto y la voluntad de adaptarse, será posible construir una cultura universal que promueva la paz, la cooperación y el entendimiento mutuo.
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