La vida del hombre desde su aparición en el planeta tierra se ha visto transformada por diversos procesos históricos que han modificado su modo de vivir y de concebir el entorno que le rodea. El Renacimiento es un proceso histórico que transformó radicalmente la historia de la humanidad, tuvo su origen con la apertura de rutas comerciales que conectaron Europa con el lejano oriente, lo cual permitió el intercambio comercial y cultural entre pueblos como nunca se había visto. Por causa del Renacimiento, Europa experimentó cambios en las formas de gobierno de sus naciones, el florecimiento en la ciencia y el arte, además de acelerar la búsqueda de nuevas rutas marítimas de comercio.
A través de las rutas de migración de peregrinos que se crearon durante las cruzadas, se ampliaron también las rutas comerciales, lo que permitió el flujo desde la India y China (pasando por medio oriente y África) hasta Europa de una diversidad de mercancías, conocimiento y tecnología que eran desconocidos o que se habían perdido en la Europa medieval. Debido a que los mercaderes de ciudades estado como Venecia, Génova, Florencia y Pisa iniciaron el intercambio de mercancías con los puertos africanos y asiáticos del Mediterráneo desde donde se comerciaba con productos procedentes de oriente, fue en estas ciudades-estado europeas en donde se inició el florecimiento económico y cultural producto de los primeros años del Renacimiento. El poder económico acumulado por las élites de mercaderes italianos les permitió gobernar sus ciudades-estado retomando conceptos humanistas grecolatinos, dejando atrás los rígidos modelos de gobierno establecidos en el medievo después de la caída del Imperio Romano. Creando así repúblicas sin reyes ni príncipes, que influirían posteriormente en las ideas que dieron origen a nuevas repúblicas en Europa y posteriormente en América (Henretta y Brody 2010, 17).
En el campo de las artes, Da Vinci, Miguel Ángel y Rafael alcanzaron en la arquitectura, pintura y escultura tal belleza y perfección que hasta la época moderna sus obras siguen sin ser igualadas. Otra importante obra creada durante el Renacimiento en el campo de las artes y la política es “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo, que influyó notablemente en el proceder de los reyes de Europa Occidental quienes disminuyeron la nobleza terrateniente y fomentaron la fabricación nacional y el comercio exterior (Henretta y Brody 2010, 18). La apertura de nuevas rutas marítimas de comercio también fue producto del contacto entre los europeos y los árabes durante las cruzadas, el conocimiento producto de este intercambio convirtió a los marinos portugueses en una potencia naval comercial que logró expandirse hasta territorios nunca alcanzados por otra nación europea (Henretta y Brody 2010, 18-19).
El Renacimiento significó para Europa un proceso de renovación política, tecnológica, cultural y comercial que transformó el modo de vida establecido en la Edad Media. Su origen se remonta a la apertura de rutas de migración de peregrinos y mercancías a Tierra Santa y se propagó desde las principales ciudades-estado de Italia. Europa experimentó cambios en la manera en la que los gobernantes ejercían el poder, así como un florecimiento de las artes, la cultura y el comercio.
Bibliografía
Henretta, James A. y Brody, David (2010). America. A concise history. Boston: Bedford/St. Martin’s.