La lectura tiene muchos beneficios, los cuales van desde el enriquecimiento del vocabulario hasta la mejora de la concentración e incluso el alivio del estrés.
Aquí tienes algunos consejos prácticos para empezar a leer y disfrutar del proceso.
- Encuentra libros que te interesen:
Una de las razones por las que muchas personas no leen es porque intentan empezar con libros que no les atraen, por lo que la experiencia no es divertida y motivadora. - Comienza con libros cortos o de fácil lectura:
Para no abrumarte, elige libros de pocas páginas o con capítulos cortos; esto hace que la lectura sea menos intimidante y puedas ver avances rápidamente. - Dedica un tiempo específico a la lectura:
Reservar un momento específico cada día, aunque sea 10-15 minutos, te ayudará a incorporar la lectura como parte de tu rutina diaria. - Usa aplicaciones de lectura o audiolibros:
Si te cuesta encontrar tiempo para leer, podrías probar con aplicaciones de audiolibros. Incorporar libros mientras haces otras actividades como caminar, hacer ejercicio o incluso limpiar puede ser una buena manera de adentrarte en el mundo de la lectura. - No te obligues a terminar libros que no te gustan:
A veces empezamos un libro con el que no logramos conectar con la historia o el estilo del autor. Si esto ocurre, no te avergüences y busca otro título que te atraiga más, así continuarás con algo diferente.
Es importante reconocer que empezar a leer es un hábito que puedes desarrollar con constancia y paciencia. Lo relevante es disfrutar del proceso sin presionarse para que poco a poco descubras cómo esta actividad enriquece la mente y el espíritu y, claro, puedas adentrarte a diferentes universos.
Bibliografía
Ramírez, M., & Gómez, L. (2024). Cómo empezar a leer si no tienes el hábito. Revista de Educación y Desarrollo Personal, 15(2), 30-35.