“La vida real de las geishas, mujeres artistas que trabajan en entretenimiento para hombres y mujeres de diferentes estratos sociales, esto es, con el canto, la recitación de poesía, la música, la danza y más. Golden, las pone como chicas de la vida galante cuando existen semejantes que realmente se dedican a eso, pero veamos lo que ellas son realmente, pues la historia, los mitos y la cultura popular han manchado su real trabajo. Mineko Iwasaki una real geisha exitosa a mitad del siglo XX, nos cuenta su vida, así como llegó a ser una de las más exitosas en su campo, revela las verdades de ser una geiko. En la nota veremos más a fondo comparando la información de Arthur Golden vs. la de Mineko Iwasaki quien cuenta su conmovedora historia para abrirnos su mundo de secrecía, también llamado el mundo “De la flor y el sauce”.

“Comencemos con los mitos populares que Arthur Golden autor del libro: “Memorias de una geisha” trata con la vida de Sayuri, quien es vendida junto a una hermana a diferentes lugares en Gion Kobu, Kioto, por un esclavista. Mientras, Satsu, la hermana en cuestión, va a ser una mujer de la vida galante. Chiyo, nombre original de Sayuri, es enviada a una okiya donde son educadas y viven en su mayoría las geishas (cuyo nombre original es geiko traducido como mujer del arte), siendo esto retratado por Golden como una venta de personas cuando no es así.
Con el libro de Mineko Iwasaki (la geiko donde se basó el libro de Golden), fue adoptada por la familia Iwasaki, pero fue cedida su custodia por la familia Tanaka, donde creció como Masako Tanaka, hasta los seis años, donde ella decidió irse con las Iwasaki. Una mujer llamada Tía Oima Iwasaki la vio cuando visitó a la familia y sintió que ella era su atotori o heredera perfecta, pues a estas se les educa para que hereden en varios aspectos la okiya, pueden ser adoptadas o de nacimiento. Como heredera fue educada también para ser una geiko como el demás linaje.
Mientras la verdadera Satsu, su hermana Kuniko, fue también tomada como aprendiz de administradora, no para ser la prostituta japonesa que son educadas para esto en la región de Shimabara, llamadas Tayu y Oiran (las Oiran son la equivalencia de las geiko en el barrio del placer llamado Shimabara y las Tayu son las maikos, es decir aprendiz de Oiran para las mujeres de la noche).
Golden también nos presenta a Hatsumomo una geiko que hace de menos a Chiyo por su latente progreso cuando la chica aún no era más que una novata. Pero esto es una situación a esclarecer porque la realidad es que Hatsumomo estaba basada en su hermana mayor real de Mineko, llamada Yaeko o Yaechiyo como fue el pseudónimo que tomó, quien hizo presa a Mineko de sus maldades cuando ella era solo una niña. Así como en otra geiko llamada Satoharu que fue famosa en su momento.
En su libro, Golden establece que las enseñanzas de las geikos son, en su mayoría, danza, canto, también en los placeres en la cama, etc. El llamado mizuage o el debut de una maiko (aprendiz de geiko) también llamado minarai. Oficialmente, una maiko hace el llamado misedashi (literal abierto al público) como su debut para ser una artista que estará en banquetes.
Pero el mayor error es la ceremonia del Erikae (llamado así el cambio de cuello) que es el cambio de maiko a geiko para decir que se vende la virginidad al mejor postor cuando esto no es así como lo pone Golden en su libro donde Sayuri para cuando cumple su mayoría de edad, debe ser vendida su virginidad, para poder comenzar su vida como una geiko.

Mineko contradice esto, pues la educación de las maiko durante gran parte de su vida es la danza, música, poesía, conversación, ceremonia del té, etc. Cuando son llamadas minarai, o debut, las chicas son embellecidas con el tradicional maquillaje blanco, peinadas de manera intrincada para asistir a los llamados ozashiki que son los banquetes en los ochayas o lugar de reunión. Donde las geikos acompañadas de sus aprendices maikos entretienen a clientes, desde empresarios locales hasta celebridades de calibre, como lo fueron los reyes de Inglaterra y él, en ese entonces, heredero al trono, el príncipe Charles. Un mito también establecido por dos sujetos en este caso la sociedad japonesa y occidental así como la cultura popular es que las geikos solo sirven en reuniones masculinas o a hombres (como sería en el caso de las Oiran) pero no es método, también se les sirve a las mujeres, que asisten con sus esposos o también son empresarias de alto vuelo, en su mayoría en la sociedad japonesa son con sus esposos.
Aquí no hay nada de sexo o cosas así, para ello estaban las tayu y oirán que son las damas de la vida galante, porque Golden mancha esta gran actividad insinuando que se debe pasar por venta de virginidad, cuando solo es un cambio de cuello llamado Erikae que se hace los 20 años para ser, ahora sí, llamada geiko. Muchos empresarios llaman a estas chicas para que sean las que actúen como anfitrionas, que los entretienen para después llegar a los negocios, o asuntos de estado.
Golden nos da la opción que quiere tomar Sayuri, lo que él llama un danna que tiene diferentes significados, pero en sí su traducción es marido. Golden lo pone como si fuera una especie de sugar daddy para una geiko, pero no es así, los danna no existen.
Las geikos pueden casarse libremente, tener novios o parejas, pero siempre y cuando ya hayan pagado el contrato que se les dio, pues las okiyas o casas de geikos invierten una fortuna en ellas cuando están trabajando y aún más en el debut de estas siendo maikos. Tampoco es mal visto tener hijos como madres solteras, pues las niñas son bien recibidas para ser criadas como prospecto de geisha o de aprendiz de gobernanta (o también llamada ama de llaves que ayuda a la encargada de la okiya, jefa de la familia) mientras los niños no son bienvenidos al ser la sociedad femenina del “sauce y la flor”, por ellos normalmente eran dados en adopción o los parientes de la chica en cuestión eran los encargados de cuidarlos como lo hizo la familia original de Mineko con los hijos de su hermana Yaeko dos niños que pagan un precio simplemente por amargura.
Aquí presento la diferencia entre las maiko y las geiko:

Como pueden leer, la historia de Arthur Golden se sirve de libertades creativas, pero también hizo de un oficio un gran chiste, contrariamente de Mineko Iwasaki que puso su confianza en él y abrió su corazón, terminando burlada por este. Ella nos cuenta su vida donde también desmiente muchos de los mitos de la cultura popular que dan a las geikos una mala reputación, por lo mismo hoy en día en Japón está prohibido que los turistas convivan con ellas por acosos, faltas de respeto, y más. Aunque aman a los latinos porque sí las respetamos más que los estadounidenses o ingleses. Debemos respetar sus tradiciones, así como la belleza de este mundo de secretismo, porque es algo típico de una de las culturas más viejas del mundo.
El llamado también karyukai o “La flor y el sauce” es un mundo que se mantiene de un hilo hoy en día, pero también los mitos han hecho que caiga en un nivel que se va extinguiendo poco a poco y una gran tradición se está perdiendo por la misma idea que fue erróneamente difundida.
Bibliografía
Golden Arthur: “Memorias de una geisha”. Trad. Pilar Vázquez, editorial Titania, Barcelona, España. 1997
Iwasaki Mineko, Bande Brown: ”Vida de una geisha, la verdadera historia”, Editorial memorama, Madrid, España, 2002.
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