Depositphotos 58920765 stock photo time flies

La naturaleza del tiempo ha sido objeto de debate y reflexión durante siglos, tanto en el ámbito científico como en el filosófico.

La vida no es estática, lo que ha llevado a innumerables reflexiones sobre la naturaleza y esencia del tiempo.

Cuando somos niños y crecemos pensamos que bien soy más alto, pero conforme avanzamos vemos más y entendemos menos, cosas que dejan de ser tan simple como lo eran antes, el tiempo avanza, el mundo ni deja de girar y lo que creíamos que duraría para siempre termina, todo cambia y sea para mejor o para peor, solo el tiempo puede decirlo.

Todas las personas desarrolla algún tipo de apego a las cosas y por ende darle importancia a los pequeños problemas, pero idealizamos el pasado o algo que simplemente queremos tener en el futuro y cuando llega no es tan gratificante como esperábamos y solamente nos lamentamos no haber apreciado más lo que tuvimos todo ese tiempo.

Así como los tiempos cambian hay algunos personajes que se logran adaptar mejor que otros, es decir mientras que algunos adoptan un enfoque mucho más oscuro de la vida otros se aferran a los valores del pasado, es peligroso no aprender a aceptar el cambio y madurar, el cambio puede ser doloroso en especial cuando lo necesitamos para crecer.

En el fondo, no somos muy optimistas con el futuro, ya que en sí es un concepto que puede parecernos aterrador, es decir, el final de nuestra vida está ahí dependiendo de las decisiones que tomemos hoy en día. Dependerán nuestros últimos momentos.

Queremos utilizar en pasado como un método de escape a nuestros problemas en el presente no está mal disfrutar un poco de la nostalgia si eso nos hace felices, pero que no debemos dejar que esto consuma nuestras vidas y nuestras personalidades y que es saludable seguir adelante e intentar recuperar nuestros traumas y encontrar nuestra felicidad en el presente no dejar ir a aferrarnos al pasado es tóxico encerrándonos en nuestras burbujas deseando un momento que ya no existe.

Los finales felices o tristes no existen. La vida no es lineal, sino que se trata de un conjunto de experiencias cíclicas que dan como resultado distintos aprendizajes en donde no hay un final definido, sino simplemente eventos tan grandes que se sienten como unos eventos.

Eventos tan grandes que para aquellos involucrados ciertamente se sintió como uno, sin embargo, al pasar el tiempo los problemas se van viendo más pequeños a la distancia no solo los problemas sino también algunos detalles que en algún momento pudieron parecernos sumamente importantes quizás más adelante no lo sean.

El tiempo es una ilusión que creamos para darle sentido a la vida en la que existe un presente en el que vivimos, un futuro que vendrá y un pasado al cual no se puede volver. La vida parece una serie de principios y finales constantes.