Para comenzar a escribir este artículo, le he pedido al propio ChatGPT, un generador de textos que utiliza la Inteligencia Artificial, que me desarrollara un texto donde me explicara los nuevos retos para los educadores ante la Inteligencia Artificial. De acuerdo con el propio ChatGPT “la Inteligencia Artificial (IA) representa un nuevo reto para los educadores por varias razones, muchas de las cuales están relacionadas con los cambios que la tecnología introduce en el entorno educativo, en los métodos de enseñanza y en las habilidades que los estudiantes deben desarrollar. Aquí te explico algunos de los principales retos:”
Y continúa enlistando los siguientes retos:
1. Cambio en el rol del maestro
2. Desarrollo de habilidades críticas de los estudiantes
3. Desigualdades tecnológicas
4. Evaluación y seguimiento del proceso
5. Preocupaciones éticas y de privacidad
6. Resistencia al cambio
7. Futuro incierto y cambios rápidos
Y cierra con su pequeño resumen en el que me dice: “la inteligencia artificial presenta una serie de retos complejos para los educadores, que deben adaptarse a nuevas herramientas y enfoques pedagógicos mientras gestionan los posibles riesgos asociados con su uso. Sin embargo, también ofrece oportunidades para enriquecer la educación, hacerla más personalizada y accesible, y preparar a los estudiantes para un mundo cada vez más digital y automatizado.”

No soy experto en Inteligencia Artificial ni cercanamente. Mi área profesional es la psicología (y de momento soy pasante de la licenciatura en Historia por la UACH). Pero como docente, he notado cada vez más la incursión del ChatGPT y similares en los trabajos y exámenes de mis alumnos. A pesar de que mis alumnos son adultos y uno pensaría que en esa edad la prioridad principal ya no sería aprobar, sino aprender, la verdad es que el condicionamiento de la escuela desde la infancia no parece borrarse fácilmente. Evito utilizar generalizaciones para referirme a mis alumnos, pero en los últimos dos semestres he notado un incremento rampante en el uso de la IA para escribir sus ensayos e incluso responder a los exámenes. Debido a que el programa de postgrado cuenta tanto con alumnos presenciales como remotos, a todos se les permite realizar el examen en sus casas. O más bien, se les permitió hasta hace muy poco. Los otros docentes con quien comparto mis materias, y yo mismo, llegamos a la conclusión de que la única forma que encontramos (de momento) para evitar el uso del ChatGPT es que los exámenes sean en tiempo real (ya sea en vivo o por Zoom) y que sean orales.
Revisando las posturas de algunas universidades, me llamó la atención el punto de vista de la Universidad de Oxford y el resto del Grupo Russell (Universidad de Cambridge, Edinburgh, College London, Liverpool, Manchester, entre otras). Estas instituciones proponen una integración de la IA dentro del mundo académico, siempre y cuando se utilice principalmente como herramienta de aprendizaje y fuente de información. Pero siempre utilizándola como si fuera otra fuente bibliográfica en donde la información generada por la IA se cita o se parafrasea, pero siempre respetando la fuente y haciendo diferencia entre las citas y el trabajo del estudiante. Buscan que sus alumnos estén preparados para utilizar las ventajas de la IA siempre y cuando se haga de forma ética.

De cara al futuro, las propuestas presentadas por el Grupo Russell me parecen inteligentes, lógicas y centradas, ya que no podemos detener el progreso digital. Así como los entornos académicos aprendieron a ajustarse a las enciclopedias virtuales y la información de los navegadores en internet, también tendrán que hacerlo ante la Inteligencia Artificial en el presente y a muchos otros avances que vendrán en el futuro y que aún no hemos siquiera vislumbrado.
Fuentes:
ChatGPT. http://openai.com
Universidad de Oxford. Departamento Académico. https://academic.admin.ox.ac.uk/ai-in-teaching-and-assessment
Russel Group. https://russellgroup.ac.uk/about/our-universities/