“México se situó en el sitio 138, de 163 lugares, del Índice de Paz Global (GPI, por sus siglas en inglés) en 2024”. (El economista, 2024). Y vivimos en una época en que nuestro país, tiene síntomas de violencia, donde los monta-choques en avenida principales son más comunes, la invasión en propiedades y la extorsión en negocios ya son común, y esta hace referencia, hasta en la música.
¿Pero qué es lo que lleva a personas a estas personas a cometer delitos?
Según la psicología criminal:
Hay causas biológicas y sociales de los delitos; dos de las principales causas sociales son:
1.— El aprendizaje de delinquir.
Este aprendizaje negativo puede desarrollarse a raíz del crecimiento en entornos donde existen definiciones y referencias favorables al delito, o por la imitación de personas modelos (padres, tíos, jefes y otros individuos en situación de autoridad) con comportamiento pro delictivo, entre otras cosas. (UNEA 2025).
2.— Reacciones a vivencias de estrés y tensión.
Diferentes casos criminales lamentables, como feminicidios, agresiones físicas y robos con intimidación, tienen como denominador general que el delincuente se sintió motivado a generar daño a raíz de sentimientos de ira, venganza, ansiedad o desprecio. (UNEA 2025).
El ser un artista marcial en una asociación de artes marciales, ayuda a contra puntear con todo este tipo de violencia, dando una salida de apoyo y conciencia a las personas con tendencia delictiva.
Las artes marciales son importantes, ya que fortalecen el espíritu humano, hacen fuerte el cuerpo humano y enriquecen la mente. Nos preparan para afrontar el día a día, con situaciones donde aprendemos a lidiar con gente prepotente, y sobre todo, salvaguardar nuestra integridad y la de nuestra familia, hasta ayudar en una catástrofe o simplemente tener una buena acción en el día, que puede cambiar la vida de quienes nos rodean.
Y es aquí, en la práctica común de las artes marciales donde, se entiende que “violencia genera más violencia, y nunca es necesaria para arreglar cualquier situación” y que el conocimiento de artes marciales se convierte en conocimientos físicos y mentales, donde se puede salvaguardar la integridad de nuestra familia y la nuestra.
Si se empieza a entrenar artes marciales desde la niñez, se va desarrollando la disciplina, el control de nuestro cuerpo y aprender a sobrellevar el estrés, a través de responsabilidades y obstáculos de acuerdo a nuestro grado.Se aprende a convivir a través de jerarquías y respeto por nuestros compañeros, una situación en la cual actualmente en nuestra sociedad está perdiendo la conciencia social[1]. Fortaleciendo los lazos familiares y sociales.
Esta conciencia, mental, física y social practicando artes marciales se convierte en una resistencia social, cuyo frente se opone a la ola de violencia social a la que se vive actualmente. No solamente las artes marciales, sino también el deporte es un frente que aleja a personas de la violencia, drogas y mal vivencias.
¿Crees que las artes marciales son necesarias en la formación de cualquier persona?
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Bibliografía de apoyo:
2.— https://eacnur.org/es/blog/fundamentos-evolucion-del-concepto-conciencia-social
3.— https://www.unea.edu.mx/blog/index.php/psicologia-criminal
[1] Entendemos por conciencia social la capacidad que tenemos los seres humanos para percibir, reconocer y comprender los problemas y las necesidades que tienen las personas de nuestra comunidad, entidad, grupo social o tribu.