Categoría: Historia

Por: CESAR RAMIREZ MARQUEZ / Fecha: noviembre 13, 2025

Colón no fue un héroe, sino parte de una Europa que buscaba poder y riqueza. Su llegada a América transformó el mundo e inició siglos de conquista, desigualdad y mestizaje cultural.

Cuando Cristóbal Colón zarpó del puerto de Palos el 3 de agosto de 1492, no buscaba un nuevo continente. Su objetivo era alcanzar Asia navegando hacia el oeste, convencido de que la Tierra era más pequeña de lo que realmente es. Lo que ocurrió aquel 12 de octubre no fue el descubrimiento de un “nuevo mundo”, sino el primer encuentro documentado entre Europa y los pueblos que habitaban el continente americano desde hacía al menos 20,000 años. Plantear qué habría pasado si Colón no hubiese llegado a América es, más que un juego mental, una forma de comprender cómo ese hecho transformó la historia humana de manera irreversible.

En el siglo XV, Europa atravesaba una etapa de expansión económica y territorial. Tras la caída de Constantinopla en 1453, el Imperio Otomano había cerrado las rutas comerciales hacia el oriente. Portugal exploraba la costa africana y buscaba una vía marítima hacia la India, lo que lograría en 1498 con Vasco da Gama. España, recién unificada bajo Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, necesitaba competir por el comercio mundial. El viaje de Colón fue resultado directo de ese contexto político y económico, no un acto de destino ni de genialidad individual (Rocca, 2024).

Si Colón no hubiera emprendido su travesía, la expansión europea hacia el Atlántico habría ocurrido, de todas formas, solo un poco más tarde. De hecho, en 1497 el navegante genovés Giovanni Caboto (John Cabot) alcanzó la costa de Terranova bajo bandera inglesa. Otros exploradores como Américo Vespucio o los portugueses de la expedición de Cabral también recorrieron América pocos años después. Es decir, el encuentro entre los dos mundos no dependía de una sola persona, sino de un proceso histórico global que empujaba a Europa hacia la exploración (Mann, 2005).

Sin embargo, el viaje de Colón marcó el comienzo de uno de los procesos más profundos de transformación ecológica, demográfica y cultural de la historia. Lo que siguió se conoce como el intercambio colombino, un fenómeno que cambió para siempre la vida en ambos hemisferios. De América llegaron a Europa productos esenciales como el maíz, la papa, el cacao, el tabaco y el tomate; desde Europa y África llegaron el trigo, el café, los caballos, el ganado y también enfermedades como la viruela y el sarampión, que provocaron la muerte de millones de indígenas (Crosby, 2003). Este intercambio no fue un simple comercio, sino un proceso de integración planetaria que sentó las bases de la globalización.

Si ese contacto se hubiera retrasado, las civilizaciones americanas habrían seguido su propio curso histórico. Los mexicas, en el altiplano central, habían construido una de las ciudades más grandes del mundo en Tenochtitlan. Los incas administraban un imperio organizado con una red de caminos y un sistema agrícola avanzado. Los pueblos mayas mantenían comunidades activas en el sur de México y Centroamérica, aunque su época clásica había concluido siglos antes. De haberse mantenido aisladas por más tiempo, estas civilizaciones habrían continuado desarrollando sus propios sistemas políticos, agrícolas y científicos, adaptados a sus entornos y cosmovisiones. Es probable que hubiesen fortalecido sus redes comerciales, perfeccionado sus tecnologías agrícolas y ampliado sus conocimientos astronómicos y arquitectónicos, que ya alcanzaban un alto nivel de complejidad.

Pero la historia no ocurrió así. La llegada europea transformó para siempre la vida del continente. Las epidemias, las guerras de conquista y la esclavitud provocaron un colapso demográfico sin precedentes: se calcula que en el siglo XVI desaparecieron más del 80% de los habitantes originarios de América (Pastor, y García, 2022). La colonización impuso nuevas religiones, lenguas y estructuras sociales, pero también generó formas culturales nuevas, fruto del mestizaje y la resistencia. De esa mezcla nacieron los pueblos latinoamericanos, con una identidad diversa y en constante cambio.

Preguntarse qué habría pasado si Colón no hubiese llegado no significa negar la historia, sino entender que el encuentro entre Europa y América fue inevitable en algún punto, aunque sus consecuencias pudieron ser distintas. Tal vez un contacto más tardío, en condiciones diferentes, habría permitido un intercambio más equilibrado y menos violento. Lo cierto es que, a partir de 1492, el mundo se volvió uno solo. Las rutas comerciales, las ideas, las especies y los pueblos comenzaron a entrelazarse en un proceso que continúa hasta hoy.

La historia no se define por las hazañas de individuos, sino por procesos colectivos, condiciones sociales y decisiones que reflejan su tiempo. Colón no fue un héroe, sino el representante de una Europa en expansión que buscaba poder y riqueza más allá de sus fronteras. Su viaje simboliza el inicio de una conexión global que transformó el mundo, pero también inauguró siglos de conquista, despojo y desigualdad. Pensar qué habría pasado si no hubiese llegado a América es una manera de mirar críticamente ese legado, reconocer sus consecuencias y reflexionar sobre cómo construir hoy relaciones más justas entre pueblos y culturas.

Referencias

Crosby Jr, A. W. (2003). The Columbian exchange: biological and cultural consequences of 1492. Bloomsbury Publishing USA. https://books.google.com.mx/books?hl=es&lr=&id=SXvCEAAAQBAJ&oi=fnd&pg=PT15&dq=Crosby,+A.+W.+(1972).+The+Columbian+Exchange:+Biological+and+Cultural+Consequences+of+1492.+Greenwood+Press.&ots=tQg88MG_rr&sig=vO1ruuV-wuk6FnNvApFzi6UsneU#v=onepage&q&f=false

Mann, C. C. (2005). 1491: New revelations of the Americas before Columbus. Knopf.

Pastor, J. M. A., & García, J. C. (2022). La falacia del exterminio de la población indígena en Hispanoamérica (1492-1898). Cuadernos de investigación histórica, (39), 109-142. https://www.redalyc.org/journal/6918/691872664005/691872664005.pdf

Rocca, A. M. (2024). A Historical Geography of Christopher Columbus’s First Voyage and his Interactions with Indigenous Peoples of the Caribbean. Routledge. DOI https://doi.org/10.4324/9781003464143