Recuperar la utopía

The long, dark night of the end of history has to be grasped as an enormous opportunity. (…) The tiniest event can tear a hole in the grey curtain of reaction which has marked the horizons of possibility under capitalist realism. From a situation in which nothing can happen, suddenly anything is possible again. (Fisher 81)

El siglo XXI anunciaba un futuro brillante que nunca llegó. Esa imagen del futuro estuvo asentada en la base del tecno optimismo, junto con la creencia en un crecimiento económico límites y un ánimo de desarrollo desmedido. Un evento previo a la venida del nuevo siglo que marcaría el rumbo de la imaginación social del futuro sería sin duda la caída del muro de Berlín y la posterior disolución de la Unión Soviética, trayendo consigo no solo el fin del comunismo soviético como alternativa política, sino el fin de toda alternativa. El realismo capitalista (como lo designa Mark Fisher) sigue la célebre y profética frase de Thatcher, que nos ha vuelto incapaces de pensar en alternativas. Diríjanse al cine más cercano, las únicas fantasías a la venta son distopías, las utopías salieron de circulación hace mucho tiempo. La capacidad de imaginar nuevos futuros parece haberse agotado. Los últimos años ha ido en aumento una tendencia hacia los “revivals”, películas, moda, incluso tecnologías retro, son traídas de vuelta ante la incapacidad de darle nueva forma al porvenir. 

Es necesario, pues, cambiar la perspectiva desde la cual nos planteamos el futuro; es necesario traer devuelta la imaginación, la capacidad de la utopía. Para poder materializar un futuro digno es preciso primero poder visualizarlo. De esta manera quizá resulte provechoso indagar en el género utópico nacido del renacimiento tardío, que definiría en gran medida el rumbo de occidente. Hay dos Utopías que resaltan por sus tan distintos enfoques en el futuro: la Utopía de Tomás Moro y La Nueva Atlántida de Francis Bacon. 

Es la primera de estas, no solo históricamente sino en espíritu, la más renacentista en cuanto a que vuelve el significado del hombre y su rol en la sociedad a la pregunta clásica por excelencia ¿Cómo vivir bien?, en sus páginas puede notarse una gran influencia helénica, es por esto que la tecnología queda relegada a un segundo nivel, no porque reste importancia sino porque esta es entendida solamente hacia un fin claro, la realización del hombre. Es así que partiendo de las bases establecidas por la filosofía clásica respecto a las preguntas por el hombre, la tecnología mencionada es relativamente sencilla, y no se le da especial atención, aún no llega la mirada científica inquisitiva del mundo, no es coincidencia que únicamente en la obra de Moro se prohíbe explícitamente la caza, viéndola como una práctica despreciable, al igual que la guerra.

Por el otro extremo tenemos la Nueva Atlántida, que es sin duda la más moderna de ambas, pues no se molesta en preguntarse el sentido o la moralidad que debe seguir el hombre, sino que lo asume como un ser racional que estando en el mundo debe tomarlo y hacerlo su hogar, por medio de la tecnología entendida como producto natural de la acumulación del conocimiento. 

Para ser una obra utópica, en donde no importa la realidad de lo que se describe, sino simplemente su instrumental. Al menos ahora en la era de la tecnociencia ha sido llevado así el proyecto científico, basándose en la utilidad que pueda ofrecer por medio de tecnologías o innovaciones, que terminan siendo lo único que llega uniformemente a la totalidad de la población, solo que ni siquiera como tal, sino bajo la forma de mercancías. 

Es esta fe en el progreso apoyado en la tecnología y en la ciencia mientras se asume el rol del hombre como superior y con derecho a imponerse sobre la naturaleza, dejando de lado las preguntas por la vida buena, la que ha conducido al mundo por esta búsqueda inagotable de autosatisfacción y generación sin fin, pues a pesar de su utilidad, la razón motriz detrás de la tecnología ha sido la encargada de las más grandes atrocidades cometidas por la raza humana, y presupone una mirada muy específica para el resto de seres vivos, viéndolos cómo puro medio e ignorando el resto de factores, y debe haber además alguna idea que dirija aquella razón, y está debe estar fuera de ella, es decir, es finalmente el hombre quien dirige anhelos, Bacon falla en describir una sociedad terminada, la Nueva Atlántida sigue en construcción, sigue esperando que llegue el momento en que la tecnología haga posibles todas las cosas. Pudiendo haber mostrado una sociedad en la que de hecho todas las cosas ya son posibles, Bacon resumió en su utopía el desenlace de occidente. Sin duda es la nueva Atlántida, dentro de las utopías, la que más se parece a nuestro mundo, y es evidente que no es una verdadera utopía. Si no que se basa únicamente en una razón, aquello, y si no se ocupa primero de sí mismo y luego de su razón de la manera de Moro, nos quedamos no solo una utopía fallida, sino una utopía que ni siquiera como sueño logró realizarse.

Si queremos comenzar a vislumbrar utopías de nuevo, sigamos a Moro y no a Bacon, centrándonos no en el fin, sino en quiénes estamos detrás de él. El futuro exige acción, y las vidas que están por venir reclaman una toma de partido. A continuación dejo mi ensayo de utopía:

En este lugar no existen las divisiones territoriales, sino que todo el territorio es propiedad común y está subdividido en asentamientos pequeños de no más de 1000 personas (pues no conciben vivir con más personas de las que puedes conocer), cada asentamiento cuenta con una zona residencial cuyas casas son repartidas entre los individuos mayores de edad, los que deseen pueden vivir en conjunto con otra persona, en cuyo caso la casa abandonada es entregada a otra persona que lo necesite. Hay una tienda de abarrotes en el centro de las zonas residenciales en las que cada semana se resurten los productos necesarios para la alimentación de los pobladores. En este lugar no solo creen que la vivienda y la alimentación es un derecho, sino que realmente se ocupan de que esos derechos sean satisfechos y consideran una obligación social el proveer a todas las personas de esos bienes. En cada asentamiento hay un complejo cultural que cuenta con cine, teatro, biblioteca, así como una sala de conciertos y una galería de arte en donde las personas son libres de mostrar aquello que crean digno de admirarse, además se cuenta con acervo digital de la totalidad de obras artísticas registradas.

El centro cultural se sitúa en el centro del asentamiento, junto al supermercado, alrededor del cual se extiende un jardín. Las casas están ordenadas alrededor del centro formando una circunferencia; detrás de estas casas se sitúa otra circunferencia.

En este lugar el humano pudo finalmente deslindarse del trabajo. Todas las materias primas son obtenidas por máquinas que las extraen y las procesan. Se decidió que, ya que nadie tiene mayor derecho a la posesión de ningún bien que cualquier otra persona, los bienes que pudieran sacar de la naturaleza debían, por lo tanto, ser repartidos entre todas las personas, pues estos al venir de la naturaleza nos son dados gratuitamente, puesto que el trabajo aplicado a esas materias primas para su uso es llevado a cabo por máquinas, ningún individuo es responsable de la producción de esos bienes ni tiene derecho a quedarse con más parte, es por este motivo que todos los bienes son compartidos, al igual que la energía que se basa en fuentes renovables, las cuales al no poder ser de ningún individuo en particular deben ser, por lo tanto, repartidos entre todas las personas. 

Es así que cada asentamiento está conectado por una sola calle que atraviesa toda la federación, los vehículos privados fueron prohibidos y se procura que todos los asentamientos sean perfectamente caminables por cada poblador. No encuentran sentido en crear ciudades imposibles de caminar, sino que prefieren vivir en un lugar pequeño en donde no necesite pagar para ir de un lado a otro, sin mencionar que evitan poner su vida en riesgo cada vez que salen de sus casas. Los únicos vehículos permitidos dentro de la federación son los de transporte de bienes y de pasajeros, ambos conducidos por inteligencias artificiales con rutas establecidas, de tal manera que se eviten los accidentes automovilísticos.

 El dinero evidentemente no existe y no resulta necesario, pues, todos los bienes están disponibles para todas las personas, a su vez ningún puesto es remunerado de tal manera que no hay mayor incentivo para las personas que el de seguir sus pasiones, al eliminar el dinero por primera vez pueden las personas verse a sí mismas como valiosas en sí, y al no perseguir ningún fin impuesto ni subyugar sus deseos frente a la necesidad de alimentarse, las personas pueden realmente atender sus necesidades individuales y dedicarse a lo que les apasione.

Ellos no creen en el mérito, pues cada persona nace con ciertas capacidades que no elige, lo mismo sucede con la propiedad material e intelectual. Los asuntos de la repartición de bienes fueron aclarados hace mucho tiempo de manera que las personas no tienen que preocuparse por tales asuntos, además son libres de moverse por toda la república, el transporte es gratuito y por medio de trenes eléctricos que recorren toda la federación cada día, en cada asentamiento el tren se detiene tres veces al día, al amanecer, al mediodía y en la puesta del sol. La educación en la niñez se reduce a la adquisición de lenguajes para garantizar la buena comunicación con los otros, y a los niños se les permite hablar y preguntarse cosas, la educación de los lenguajes incluye el idioma común de la federación, sin embargo, en cuanto cada individuo sea capaz de articular sus necesidades por medio de ese lenguaje, le es dado a escoger aquel que llame su atención. La formación lingüística abarca no únicamente la gramática y la ortografía, sino que se pone especial atención a sus usos artísticos, la poesía, la literatura y el teatro. Además de los lenguajes naturales, también se les instruye en la lógica y el lenguaje matemático. El objetivo es que cada persona sea capaz de comunicarse de la manera más completa y sin malentendidos. Solo la educación lingüística es obligatoria en esta federación. Una vez que los infantes son capaces de expresarse y entender el lenguaje federal, matemático y lógico, se les permite vagar libres. La mayoría de ellos deciden seguir con sus estudios enfocados a las áreas que más llamen su atención. 

El acto sexual no tiene restricciones y no es visto con morbo, sino como un deseo natural, y todas las personas son esterilizadas al nacer, en el caso de que dos personas decidan tener hijos (lo cual es raro, pues pocas personas se sienten lo suficientemente preparadas) les es pedido que se presenten frente a su comunidad y expliquen el porqué de su decisión, además deben demostrar sus capacidades para el cuidado de otra criatura. La crianza de los padres solo tiene lugar hasta que el hijo sea capaz de su autosustento y, aunque en cada caso varía, la mayoría suele independizarse a los 15 años. En tal caso, el hijo se presenta ante la comunidad con un nuevo nombre elegido por sí mismo, y le es dado un hogar. De ser el caso que no se cumpla con un cuidado amoroso y respetuoso del infante, los miembros de la comunidad retiran al niño de su hogar y se decide en dónde debe reubicarse; sin embargo, rara vez sucede esto.

La educación elemental es llevada a cabo por personas que hayan decidido profundizar su conocimiento de la lengua y además sean apasionados por la pedagogía. Estos intereses son notados por la comunidad desde temprana edad. No hay puestos políticos, sino que todas las decisiones del pueblo son decididas por asamblea abierta, la cual es llevada a cabo durante la cena nocturna, una tradición común en todos los pueblos de la federación, en la que al menos una vez a la semana se junta toda la comunidad para alimentarse y discutir sus intereses. 

Para la discusión de asuntos relativos a la república se escoge aleatoriamente a un miembro de cada comunidad, el cual será el representante de su comunidad en las discusiones federales, estás son pocas y suelen ser cortas, y no se celebran de manera ceremoniosa, sino que se llevan a cabo durante una cena, no muy diferente a como son las cenas usuales en cada pueblo. Consideran superficial y vana la creación de rituales alrededor de los actos más simples, como lo son la resolución de acuerdos. Por esto mismo no se le atribuye mayor honor a la celebración de acuerdos políticos que a la cena nocturna, pues al fin y al cabo no son más que personas discutiendo. Dentro del complejo cultural y además de los recintos artísticos, se tiene una gran cocina común, en la que la mayoría de los pobladores acuden al menos una vez al día a preparar y consumir sus alimentos en comunión, pues a nadie le gusta comer solo siempre. 

En lo relativo a la religión se permite la profesión de cualquiera y se tiene por costumbre la discusión de las ideas básicas de las religiones más importantes, teniendo como precepto que únicamente la religión es capaz de otorgar un sentido y ordenamiento superior a las cosas, si bien estas discusiones son públicas, la mayoría de los individuos mantienen su fe secreta, y no es extraño para los pobladores recurrir a distintas enseñanzas sagradas en momentos de gran pena privada o pública.

Al fallecer algún miembro de la comunidad se celebra una gran fiesta en donde se rememora la vida de la persona, usualmente la mayoría de los miembros del pueblo comparten alegres sus memorias o alguna enseñanza que el fallecido les haya legado, además de que se reproducen las obras favoritas (canciones, poemas, películas) que el muerto haya escogido. La muerte es vista solo como el final en estas comunidades, y las personas viven en armonía con ella, recordándote cada día que el final está cerca para cada uno de nosotros. Es por eso que todos los habitantes viven con gran pasión y cariño los unos por los otros. No se imponen dietas a los cuerpos, ni tampoco a sus pensamientos, comen cuando tienen hambre y al tener así disposición prácticamente todos los alimentos, su consumo está naturalmente balanceado. 

Aunque cada comunidad es muy unida, los individuos no generan ningún vínculo ni sentimiento de pertenencia más que consigo mismos, es por eso que el tráfico entre comunidades es muy vasto. 

Ningún día está planeado y reina la espontaneidad. Al no tener vínculos que los aten ni propiedades que los dividan, las personas suelen querer compartir su tiempo con otras personas, y así cada día se generan nuevos vínculos entre miembros de la comunidad. Aquí las personas no necesitan tener un título, ni un estatus, ni siquiera ser reconocidos por otros para sentirse bien, y por eso mismo no se generan vínculos de pertenencia entre las personas, sino que todos se ven tal cual son, es por eso que el amor solo en ese lugar es verdaderamente libre, pues, nunca está regido por intereses fuera de la persona amada. 

Diría que abundan los parques, pero por lo que entendí, cada comunidad es un parque gigantesco. Las casas son sencillas y se utilizan casi exclusivamente para dormir o descansar, así como para reuniones íntimas. La mayoría de las personas pasan sus días y noches caminando y conversando con otras personas. A lo largo y ancho del enorme parque hay bancas y quioscos, lagos y piscinas, árboles y plantas que son cuidados por todos, pues sus beneficios son gozados por todos. 

Las dos actividades preferidas por los pobladores son la creación artística y la reflexión de ideas, y aquí se cree firmemente que cada persona tiene algo que decir, y es así que todos en alguno u otro momento, han sido presentadores de sus propias creaciones y al mismo tiempo espectadores de las maravillas de otros. Cuando no se está en el parque, se está en el centro cultural, el cual está abierto siempre, y siempre hay actividades en cada una de sus salas.

Referencias 

Fisher, Mark. Capitalist Realism: Is There No Alternative? Zero Books, 2009.

Moro, Tomás. Utopía. 3a. ed. Barcelona: Planeta, 1996.

Bacon, Francis. La nueva Atlántida (J. A. Vázquez, trad.). Losada, 1941.

 

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